lunes, 20 de abril de 2015



Me di cuenta que te quería cuando probé otra boca y te buscaba.
No te buscaba por el sexo. Quería las caricias de esa boca que abrigaba con su extenso manto.
Boca que recubre tantas otras bocas pero que ahora es mía.
Boca de café con leche, y miel.
Boca y cuerpo. Cuerpo y manos con mi cuerpo acoplado.
Boca que humedece mis sueños en época de sequía ficcional. Que devolvió la magia e inventó palabras que solo dos bocas que se conocen entienden,
Boca chula tengo tantos besos para regalarle todavía.
Quédese, despertándome todas las mañanas con un beso, que tendrá uno esperándola.