Me transporta a otro mundo, me haces elevar. Voy sintiendo de manera suave como mis pies van despegando del piso. Quiero que te quedes para siempre resonando en mis oídos.
El juego de destellos marcan el tempo justo. Tus ojos, tu cara, tus labios. El vaivén de tus manos me  hacen cruzar la linea. Los cuerpos que nos separan dejaron de existir. No hay barrera.
Mis ojos se cierran para quedarme solamente con el tacto. Me enredo en el centro con la estela de humo, podría desear estar desnuda si asi lo quisiera. Para tus ojos no existen mis ropas.
Soy tu marioneta en este show, me dominas. Me haces temblar. El frio que recorre mi cuerpo desde mis pies llevan tu melodía. Una única explosión me transporta a tu ritual. Me estas iniciando, me estas devorando cada parte del cerebro, cada sector oculto dentro de mi.
Me acaricias por debajo de mi cuello, me dejas beber de tu manantial. Me haces decodificar tu propia locura, perdiendo la cabeza y encontrándola de vez en cuando por los techos, en la mirada de los otros, soy tu súbdita. Sos mi dios.