martes, 12 de junio de 2018




Ya perdí las fuerzas de escribirle a la tristeza y desesperanza
de un mundo y una vida
que creo nunca llegar a entender.
Tengo miedo de mis manos.
De las primeras palabras
que anoto y al instante borro.
Estoy cansada de empezar por ahí.
Las anoto y las borro.
Pero debo admitir
que son el primer impulso de inspiración
para llegar a las flores mas bellas de un árbol que llora sabia.